viernes, 3 de noviembre de 2023

El viaje al mundo de los sueños


     Había una vez un niño llamado Lucas, un soñador incansable. Un día, mientras viajaba en un tren con destino a casa de su abuela, comenzó a leer un libro de ciencia ficción sobre mundos paralelos y realidades alternativas.

 

     A medida que avanzaba en la lectura, el paisaje fuera de la ventana del tren comenzó a cambiar.



. Los árboles se volvían gigantes y las nubes adquirían formas extrañas. Aterrado, Lucas buscó su boleto de tren, pero en lugar de encontrarlo, descubrió una llave dorada en su bolsillo.

 

     Sin pensarlo dos veces, Lucas salió del tren cuando se abrieron las puertas en una estación aparentemente desierta. Sintió que algo mágico estaba sucediendo. Usó la llave para abrir una puerta que lo llevaba a un bosque encantado lleno de criaturas asombrosas.

 

     Caminó por el bosque y se encontró con un unicornio que hablaba y un duende amistoso que le ofreció dulces mágicos. Lucas rio y disfrutó de cada momento, pero se dio cuenta de que no sabía cómo regresar a casa.

 

     El bosque lo llevó a un castillo en las nubes, donde una reina llamada Aurora le dijo que la única forma de volver a su realidad era encontrar una puerta especial en el mundo de los sueños. Armado con determinación, Lucas se aventuró en un reino de ensueño lleno de dragones y hadas.



 

     Mientras exploraba el reino, se encontró con una pequeña hada llamada Iris. Con su cabello dorado y alas brillantes, Iris era una guía en este mundo mágico. Ella le explicó que necesitaba la ayuda de un dragón para llegar a la puerta especial que lo llevaría de regreso a casa.

 

     Juntos, Lucas e Iris emprendieron una emocionante aventura en busca de un dragón. En su búsqueda, encontraron un río de lava y un bosque de árboles gigantes que parecían tocar el cielo. Finalmente, llegaron a una caverna donde un majestuoso dragón de escamas relucientes los recibió.

     Cuando Lucas e Iris   entraron a la caverna donde se encontraba el majestuoso dragón, Drakar miró a Lucas con ojos escrutadores y dijo: "No veo ninguna razón para ayudarte, niño humano. ¿Por qué debería hacerlo?"


Lucas, determinado a encontrar la puerta especial que lo llevaría de regreso a casa, respondió con valentía: "Porque este mundo de sueños necesita de alguien como yo para preservar su magia y belleza. Si no me ayudas, podríamos perder esta maravillosa realidad para siempre."

    Sin embargo, el dragón aún se mostraba reacio. Fue entonces cuando Iris recordó una antigua leyenda: "Dicen que los dragones valoran la valentía y la determinación por encima de todo. Lucas ha demostrado su valentía al llegar aquí, y está dispuesto a enfrentar cualquier desafío para salvar este mundo."

 

     Lucas, inspirado por las palabras de Iris, se puso de pie y miró a Drakar con confianza. "Drakar, estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío que me pongas. Haré lo que sea necesario para proteger este lugar y encontrar la puerta."

Juntos, Lucas, Iris y Drakar emprendieron una emocionante aventura en busca de la puerta especial. Pero el camino no fue fácil. En su búsqueda, tuvieron que cruzar un puente suspendido sobre un río de lava, con el calor abrasador y el resplandor del magma creando imágenes de fuego y sombras danzantes en sus rostros.

 

     Luego, volvieron a entrar al bosque. Cada paso entre los troncos enormes era como caminar por pasillos de madera que se extendían hacia el infinito. El susurro del viento a través de las hojas creaba una sinfonía natural que llenaba sus oídos.

     Finalmente, llegaron a una caverna donde un majestuoso dragón antiguo de escamas relucientes los recibió. El dragón que encontraron, les planteó un enigma enigmático que solo un corazón valiente podría resolver. La caverna estaba llena de destellos de gemas incrustadas en las paredes, y el eco de sus voces resonaba en la oscuridad.


     Lucas, con Iris a su lado, se enfrentó al enigma con seguridad. Las palabras mágicas y enigmáticas llenaron la caverna mientras trabajaban juntos para descifrar el enigma y ganarse el apoyo de Drakar.

 

     Drakar, impresionado por la valentía y determinación de Lucas, finalmente asintió. "Muy bien, humano. Has demostrado que tienes el corazón de un verdadero soñador valiente. Te ayudaré a encontrar la puerta especial."

     Con su confianza renovada y la amistad de Iris y Drakar, Lucas se embarcó en el siguiente tramo de su emocionante aventura, enfrentando obstáculos y superando peligros en el reino de ensueño, con la determinación de encontrar la puerta especial y regresar al mundo real.

      El siguiente tramo de su aventura los llevó a través de un oscuro y enigmático bosque de sombras y luces, más allá del anterior, donde los árboles parecían tener vida propia.

 

     Caminaron por senderos estrechos y retorcidos, rodeados de susurros incomprensibles que parecían emanar de las propias sombras. En ocasiones, pequeños destellos de luz iluminaban extrañas figuras y criaturas que acechaban entre los árboles.

 

     La temperatura en el bosque fluctuaba de manera extraña. En algunos lugares, el aire era tan frío que podían ver su aliento, mientras que, en otros, el calor era abrasador, como si caminaran por un desierto de fuego.

     Iris, con su luz dorada, guiaba el camino, y Drakar extendía sus enormes alas para proporcionar sombra y alivio del calor cuando era necesario. Lucas se sentía como un intruso en un mundo donde el tiempo y el espacio parecían estar en constante cambio.




     A medida que avanzaban, llegaron a un claro en el bosque, donde un lago de aguas cristalinas brillaba bajo la luz de una luna que no debería estar allí. En el centro del lago, flotaba una isla diminuta con una puerta dorada, bañada por un resplandor mágico.

 

     "Ahí está", dijo Iris con entusiasmo, "la puerta especial que nos llevará de regreso a casa. Pero llegar hasta allí no será fácil."

 

     Lucas asintió y miró a Drakar. "¿Qué debemos hacer ahora, amigo mío?"

 

     Drakar extendió sus alas una vez más y miró al bosque. "Este lugar está lleno de trampas y desafíos. Pero con trabajo en equipo, lo superaremos."

     El trío valiente se preparó para cruzar el lago misterioso y llegar a la isla con la puerta dorada. A medida que avanzaban hacia el desafío final, el bosque parecía susurrarles secretos antiguos y prometía un regreso a la realidad que tanto ansiaban. La aventura de Lucas en el mundo de los sueños estaba llegando a su última emoción.

     La isla estaba bañada por un resplandor mágico que emitía destellos dorados y plateados, creando un aura de enigma y misterio.

 

     En la orilla de la isla, una serie de piedras brillantes formaban un camino que llevaba directamente a la puerta dorada. Sin embargo, conforme avanzaban por el sendero, las piedras comenzaron a moverse y cambiar de posición, como si el mismo suelo estuviera vivo.

 

     Lucas, Iris y Drakar se dieron cuenta de que estaban atrapados en un rompecabezas en movimiento. Cada paso que daban hacía que las piedras se movieran de manera impredecible, y el camino hacia la puerta dorada parecía estar en constante cambio.


     Iris, con su aguda intuición, comenzó a estudiar los patrones de movimiento de las piedras. Descubrió que algunas de ellas respondían a la luz que emitía, mientras que otras reaccionaban al peso y la presión. Con esto en mente, le indicó a Lucas y Drakar cómo avanzar con cuidado.

 

     Lucas se movía siguiendo las instrucciones de Iris, mientras Drakar extendía sus alas y las agitaba de manera estratégica para influir en el movimiento de las piedras. Cada paso era un desafío, ya que debían mantener el equilibrio y ajustarse constantemente a las cambiantes formas del camino.

 

     Con paciencia y cooperación, finalmente llegaron a la puerta dorada. Pero justo cuando estaban a punto de cruzarla, un destello de luz dorada se materializó frente a ellos, tomando la forma de un ser mágico. Este les habló con una voz resonante y misteriosa, poniendo a prueba una vez más su imaginación y compromiso con su regreso a la realidad.

      Finalmente, les permitió cruzar la puerta dorada.

     Lucas le contó a su abuela sobre su asombroso viaje, y ella sonrió sabiamente. "A veces, los sueños y la realidad se entrelazan de maneras sorprendentes, mi querido. Nunca dejes de soñar."

 

     Así, Lucas aprendió que la línea entre la realidad y la fantasía es a menudo más delgada de lo que parece, y que a veces los viajes más asombrosos pueden ocurrir cuando menos los espera. Desde ese día, siguió siendo un soñador empedernido, siempre listo para un nuevo viaje al mundo de los sueños, acompañado por las risas de su amiga hada, Iris, y la amistad de un dragón llamado Drakar que lo esperaban del otro lado.





2 comentarios:

  1. Hay que tener tiempo para leerte. son historias para digerirlas en dos tiempos. El real y el imaginario.

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  2. Gracias, Gustab. Amé este comentario. Besotes para vos. Susana

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