Había una vez un niño llamado Lucas, un
soñador incansable. Un día, mientras viajaba en un tren con destino a casa de
su abuela, comenzó a leer un libro de ciencia ficción sobre mundos paralelos y
realidades alternativas.
A medida que avanzaba en la lectura, el paisaje fuera de la ventana del tren comenzó a cambiar.
.
Los árboles se volvían gigantes y las nubes adquirían formas extrañas.
Aterrado, Lucas buscó su boleto de tren, pero en lugar de encontrarlo,
descubrió una llave dorada en su bolsillo.
Sin pensarlo dos veces, Lucas salió del
tren cuando se abrieron las puertas en una estación aparentemente desierta.
Sintió que algo mágico estaba sucediendo. Usó la llave para abrir una puerta
que lo llevaba a un bosque encantado lleno de criaturas asombrosas.
Caminó por el bosque y se encontró con un
unicornio que hablaba y un duende amistoso que le ofreció dulces mágicos. Lucas
rio y disfrutó de cada momento, pero se dio cuenta de que no sabía cómo regresar
a casa.
El bosque lo llevó a un castillo en las
nubes, donde una reina llamada Aurora le dijo que la única forma de volver a su
realidad era encontrar una puerta especial en el mundo de los sueños. Armado
con determinación, Lucas se aventuró en un reino de ensueño lleno de dragones y
hadas.
Mientras exploraba el reino, se encontró
con una pequeña hada llamada Iris. Con su cabello dorado y alas brillantes,
Iris era una guía en este mundo mágico. Ella le explicó que necesitaba la ayuda
de un dragón para llegar a la puerta especial que lo llevaría de regreso a
casa.
Juntos, Lucas e Iris emprendieron una
emocionante aventura en busca de un dragón. En su búsqueda, encontraron un río
de lava y un bosque de árboles gigantes que parecían tocar el cielo.
Finalmente, llegaron a una caverna donde un majestuoso dragón de escamas
relucientes los recibió.
Cuando Lucas e Iris entraron a la caverna donde se encontraba el
majestuoso dragón, Drakar miró a Lucas con ojos escrutadores y dijo: "No
veo ninguna razón para ayudarte, niño humano. ¿Por qué debería hacerlo?"
Lucas,
determinado a encontrar la puerta especial que lo llevaría de regreso a casa,
respondió con valentía: "Porque este mundo de sueños necesita de
alguien como yo para preservar su magia y belleza. Si no me ayudas, podríamos
perder esta maravillosa realidad para siempre."
Sin embargo, el dragón aún se mostraba
reacio. Fue entonces cuando Iris recordó una antigua leyenda: "Dicen
que los dragones valoran la valentía y la determinación por encima de todo.
Lucas ha demostrado su valentía al llegar aquí, y está dispuesto a enfrentar
cualquier desafío para salvar este mundo."
Lucas, inspirado por las palabras de Iris,
se puso de pie y miró a Drakar con confianza. "Drakar, estoy dispuesto
a enfrentar cualquier desafío que me pongas. Haré lo que sea necesario para
proteger este lugar y encontrar la puerta."
Juntos,
Lucas, Iris y Drakar emprendieron una emocionante aventura en busca de la
puerta especial. Pero el camino no fue fácil. En su búsqueda, tuvieron que
cruzar un puente suspendido sobre un río de lava, con el calor abrasador y el
resplandor del magma creando imágenes de fuego y sombras danzantes en sus
rostros.
Luego, volvieron a entrar al bosque. Cada
paso entre los troncos enormes era como caminar por pasillos de madera que se
extendían hacia el infinito. El susurro del viento a través de las hojas creaba
una sinfonía natural que llenaba sus oídos.
Finalmente, llegaron a una caverna donde
un majestuoso dragón antiguo de escamas relucientes los recibió. El dragón que
encontraron, les planteó un enigma enigmático que solo un corazón valiente
podría resolver. La caverna estaba llena de destellos de gemas incrustadas en
las paredes, y el eco de sus voces resonaba en la oscuridad.
Lucas, con Iris a su lado, se enfrentó al
enigma con seguridad. Las palabras mágicas y enigmáticas llenaron la caverna
mientras trabajaban juntos para descifrar el enigma y ganarse el apoyo de
Drakar.
Drakar, impresionado por la valentía y
determinación de Lucas, finalmente asintió. "Muy bien, humano. Has
demostrado que tienes el corazón de un verdadero soñador valiente. Te ayudaré a
encontrar la puerta especial."
Con su confianza renovada y la amistad de
Iris y Drakar, Lucas se embarcó en el siguiente tramo de su emocionante
aventura, enfrentando obstáculos y superando peligros en el reino de ensueño,
con la determinación de encontrar la puerta especial y regresar al mundo real.
El
siguiente tramo de su aventura los llevó a través de un oscuro y enigmático
bosque de sombras y luces, más allá del anterior, donde los árboles parecían
tener vida propia.
Caminaron por senderos estrechos y
retorcidos, rodeados de susurros incomprensibles que parecían emanar de las
propias sombras. En ocasiones, pequeños destellos de luz iluminaban extrañas
figuras y criaturas que acechaban entre los árboles.
La temperatura en el bosque fluctuaba de
manera extraña. En algunos lugares, el aire era tan frío que podían ver su
aliento, mientras que, en otros, el calor era abrasador, como si caminaran por
un desierto de fuego.
Iris, con su luz dorada, guiaba el camino,
y Drakar extendía sus enormes alas para proporcionar sombra y alivio del calor
cuando era necesario. Lucas se sentía como un intruso en un mundo donde el
tiempo y el espacio parecían estar en constante cambio.
A medida que avanzaban, llegaron a un
claro en el bosque, donde un lago de aguas cristalinas brillaba bajo la luz de
una luna que no debería estar allí. En el centro del lago, flotaba una isla
diminuta con una puerta dorada, bañada por un resplandor mágico.
"Ahí está", dijo Iris con entusiasmo, "la
puerta especial que nos llevará de regreso a casa. Pero llegar hasta allí no
será fácil."
Lucas asintió y miró a Drakar. "¿Qué
debemos hacer ahora, amigo mío?"
Drakar extendió sus alas una vez más y
miró al bosque. "Este lugar está lleno de trampas y desafíos. Pero con
trabajo en equipo, lo superaremos."
El
trío valiente se preparó para cruzar el lago misterioso y llegar a la isla con
la puerta dorada. A medida que avanzaban hacia el desafío final, el bosque
parecía susurrarles secretos antiguos y prometía un regreso a la realidad que
tanto ansiaban. La aventura de Lucas en el mundo de los sueños estaba llegando
a su última emoción.
La
isla estaba bañada por un resplandor mágico que emitía destellos dorados y
plateados, creando un aura de enigma y misterio.
En la orilla de la isla, una serie de
piedras brillantes formaban un camino que llevaba directamente a la puerta
dorada. Sin embargo, conforme avanzaban por el sendero, las piedras comenzaron
a moverse y cambiar de posición, como si el mismo suelo estuviera vivo.
Lucas, Iris y Drakar se dieron cuenta de
que estaban atrapados en un rompecabezas en movimiento. Cada paso que daban
hacía que las piedras se movieran de manera impredecible, y el camino hacia la
puerta dorada parecía estar en constante cambio.
Iris, con su aguda intuición, comenzó a
estudiar los patrones de movimiento de las piedras. Descubrió que algunas de
ellas respondían a la luz que emitía, mientras que otras reaccionaban al peso y
la presión. Con esto en mente, le indicó a Lucas y Drakar cómo avanzar con
cuidado.
Lucas
se movía siguiendo las instrucciones de Iris, mientras Drakar extendía sus alas
y las agitaba de manera estratégica para influir en el movimiento de las
piedras. Cada paso era un desafío, ya que debían mantener el equilibrio y
ajustarse constantemente a las cambiantes formas del camino.
Con paciencia y cooperación, finalmente
llegaron a la puerta dorada. Pero justo cuando estaban a punto de cruzarla, un
destello de luz dorada se materializó frente a ellos, tomando la forma de un ser
mágico. Este les habló con una voz resonante y misteriosa, poniendo a prueba
una vez más su imaginación y compromiso con su regreso a la realidad.
Finalmente, les permitió cruzar la puerta
dorada.
Lucas
le contó a su abuela sobre su asombroso viaje, y ella sonrió sabiamente. "A
veces, los sueños y la realidad se entrelazan de maneras sorprendentes, mi
querido. Nunca dejes de soñar."
Así, Lucas aprendió que la línea entre la
realidad y la fantasía es a menudo más delgada de lo que parece, y que a veces
los viajes más asombrosos pueden ocurrir cuando menos los espera. Desde ese
día, siguió siendo un soñador empedernido, siempre listo para un nuevo viaje al
mundo de los sueños, acompañado por las risas de su amiga hada, Iris, y la
amistad de un dragón llamado Drakar que lo esperaban del otro lado.
Hay que tener tiempo para leerte. son historias para digerirlas en dos tiempos. El real y el imaginario.
ResponderBorrarGracias, Gustab. Amé este comentario. Besotes para vos. Susana
ResponderBorrar